Una positiva experiencia de práctica laboral se vivió en el Programa de Acompañamiento Familiar Territorial AFT PF Molina – Sagrada Familia con una estudiante de Taller Laboral de la Escuela Diferencial Esperanza de la comuna de Molina.
En el contexto del proceso formativo de la alumna Maira Fernanda López Rojas, de 18 años de edad, y de su real inclusión laboral y social, se solicitó la realización de la práctica en el proyecto por parte de la dirección del establecimiento educacional, lo que significó un importante desafío para el equipo AFT PF.
La directora del programa, Carolina Vilches, sostuvo que este proceso tuvo el apoyo de la ONG Coincide y del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia de la Región del Maule, tornándose en una experiencia de aprendizajes muy motivadora. “Este apoyo sumado a la coordinación permanente con el encargado de las prácticas, el trabajador social, Fernando Avilés, con el objeto de alinear el proceso de práctica con el proceso formativo de la Escuela Diferencial, es que se comienza a desarrollar la práctica de Maira el 04 de noviembre, la que tuvo una duración de 100 horas en total, desarrollándose hasta el 10 de diciembre, jornada donde se le da una pequeña despedida a la alumna, llenos de aprendizajes de los desafíos para una real inclusión”, detalló.
Agregó que “el proceso de práctica de Maira, estuvo guiado en conjunto por las profesionales del programa, la directora, pero principalmente por nuestra auxiliar de aseo, Blanca Bravo y secretaria, Vannesa Sepúlveda, quienes día a día acompañaron a la alumna. Al comienzo se mostraba tímida e insegura de sus habilidades, pero con el avanzar de los días fue tomando confianza con el equipo y llegó a ser una más. No fueron menores los desafíos, ya que era la primera vez que Maira se enfrentaba a un ambiente laboral; debió acomodarse a cumplir horarios y tareas como una más del equipo, acorde a sus características, donde se le fueron asignando diferentes labores, de aseo, ornato y apoyo administrativo”, contó la profesional.
Para el equipo del programa AFT Molina – Sagrada Familia, trabajar con Maira fue una etapa de crecimiento, siendo la principal conclusión que la discapacidad no es una limitante para el desarrollo de una vida plena. “Todos crecimos en este proceso, no solo Maira, desde poder generar la confianza, resolver a veces problemas de comunicación, como aumentar la flexibilidad y paciencia con las formas de relacionarse de la alumna. Ante todo, Maira nos vino a enseñar, en ocasiones fue difícil, pero siempre logró cumplir con las instrucciones y tareas asignadas. Nos quedamos todas con el bello recuerdo de su presencia, con que la discapacidad no es limitante, sino los contextos. Nos quedamos con la esperanza de que Maira siga creciendo, que la Escuela y su familia puedan seguir apoyándola en el desarrollo de su autonomía progresiva”, concluyó la directora del proyecto ejecutado por ONG Coincide.