Los Programas de Prevención Focalizada (PPF) atienden a las necesidades de protección de niños, niñas y adolescentes de entre 0 y 18 años de edad, además de trabajar con sus familias y/o sus adultos responsables, fortaleciendo sus redes de apoyo social.
Su objetivo es fortalecer las competencias de cuidado y crianza de las familias y/o adultos responsables de niños, niñas y adolescentes, de manera de restituir sus derechos vulnerados, asociados a mediana complejidad, relacionados con situaciones de negligencia moderada, haber sido testigo de violencia intrafamiliar no constitutiva de delito, maltrato físico y/o psicológico moderado, de tal manera de evitar su cronificación.
Se entiende por mediana complejidad “la presencia de situaciones y/o conductas que se constituyen en evidentes señales de alerta de cronificación de vulneraciones de derechos ya presentes, que provocan daño y amenazan los derechos de niños, niñas y adolescentes, y que se manifiestan en diversos ámbitos de la vida de éstos, ya sea a nivel personal, familiar o sociocomunitario”.